Los problemas que sufren los afectados por el autismo,
un trastorno que perjudica a la capacidad de las personas para la
socialización, la comunicación o la reciprocidad emocional, son una constante amenaza de soledad y aislamiento.
Una de las aplicaciones emergentes dentro del ámbito de la robótica social es proporcionar terapia a niños con autismo.
El empleo de robots con capacidades lingüísticas para el acompañamiento
y tratamiento de niños con trastornos autistas está siendo investigado
actualmente como una herramienta de ayuda y de apoyo a los especialistas
en terapia ocupacional.
Pueden enseñar a los niños a iniciar un
saludo, esperar su turno para lanzar la pelota, mostrar la ruta hasta un
objeto del interés de los chicos y realizar movimientos que luego serán
copiados por los niños.
Por ejemplo un niño autista no entiende la sonrisa, ni
si esta expresión tiene que ver o no con felicidad. Este robot muestra
al niño la similitud visual de la posición de las facciones, como la
curva de los labios o las arrugas en torno a los ojos, y enseñan al niño qué es la sonrisa desde un punto de vista cognitivo.
HE ELEGIDO ESTA NOTICIA PORQUE YO TENIA UN PRIMO CON UN PROBLEMA PARECIDO Y ANTES DE QUE FALLECIERA CON TAN SOLO 5 AÑOS, LE IBAN A DAR UN ROBOT COMO ESTE, EL SI QUE ERA SOCIABLE, NO COMO NOSOTROS PERO ERA, Y EL, SI QUE NO SABIA SALUDAR,ETC.